Hija del reconocido dúo, Claudio y María. Matrimonio ministerial que dedicó su vida al evangelismo, viajando por todo Chile y sudamérica. Hija del rigor, del esfuerzo y de las demandas del ministerio de sus padres. Forjada en el crisol de la ausencia paternal y de las soledades y riesgos que esta provoca. Bendecida y premiada […]
Te compartimos algúnos sermones, con sus respectivos bosquejos. Esperamos puedas usarlos y sean de bendición.
Hace un tiempo compartí un mensaje con este título en mi congregación: «Usados, mas no aprobados. Estos días recordé esa meditación a causa de una situación particular y pensé en compartirla con ustedes… Aquí se las dejo, para pensar y reflexionar un poco. Mateo 7:21-23 Dios puede usarnos por la necesidad de la gente pero
¿Alguna vez te sentiste perdido en medio de una multitud? ¿Alguna vez pensaste que eras uno más en un millón? Imagino que así se sintió este muchacho ciego. Seguramente llevaba una vida rutinaria: Cada día, su madre le ayudaba en las tareas más sencillas. Tal vez le preparaba un pan. Luego le ponía su capa de
Olvidé que dolía, olvidé que me heríaOlvidé la violencia de tu voz silenciosaOlvidé entre juegos, muñecas y rosasOlvidé la locura de tu acción caprichosa Caminé despacito para no crecerCaminé distraída para no pensarCaminé cautelosa para no verCaminé en silencio para no recordar Soñé que era libre, mas no podía llorarSoñé que era amada, mas no
DIA UNO: Sábado 09 de enero 2021: Estamos listos para cenar. Toda la familia entusiasmada en compartir y disfrutar la mesa. Mis hijos mayores, reciben una llamada… Los demás nos miramos extrañados… ¿Pasa algo? ¿Quién es? Les informan que el jueves anterior estuvieron en contacto estrecho de un caso positivo de COVID. Siempre tuve temor
No tengo tiempo para perder en discusiones sin fin,no tengo tiempo para pelear, reclamar o gritar.La vida, se me va cómo el viento que pasa sin saludar.No la puedo retener, no la puedo controlar.Se me escapa veloz, sin siquiera poder pensar. No, ya no tengo tiempo para tirar o perderAhora, sólo he de sumar, dejaré
Marcos 2: 3—4 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralíticoV. 10—12 Jesús, dijo al paralítico:A ti te digo: Levántate,